El macarrón es el medio para experimentar la crocancia de las galletas de almendra con una infinidad de sabores y combinaciones. Partiendo de los sabores tradicionales en pastelería como el chocolate, el pistacho, la cereza amarena, nos hemos aventurado a experimentar con sabores locales como la guanábana, la uchuva y el maracuyá.
A través de este bocado pastelero buscamos llevarlos a un viaje gustativo, y estético que no los deje de sorprender.
Maracuyá
La acidez del maracuyá que contrasta perfectamente con el chocolate de leche.
Pistacho y centro de cereza amarena
Sabor de crema de pistacho que contrasta con el dulzor y la acidez de la cereza amarena.
Chocolate caramelo salado
Una mezcla clásica de la pastelería; ganache de chocolate al 70% con relleno de caramelo salado.
Limón
Crema de limón
El más cremoso de nuestros macarrones, con un sabor potente a limón y el perfume que da la piel de esta fruta.
Guanábana
En este macarrón buscamos llevarles la sutileza de la guanábana; con un poco de fruta confitada en el centro, para no dejar de lado esa textura inigualable, un poco algodonada de la guanábana.
Uchuva
En este macarrón encontrarás la dulzura y la acidez de una de nuestra fruta local. Ganache de uchuva con centro de uchuva confitada.
Arándano
Un sabor sutil a arándano que se complementa con fruta confitada en su interior.
Este diseño es un homenaje a los árboles de lugares cercanos y lejanos. Las siluetas de los Guayacanes, de los pinos entre otros arboles, componen los bosques de nuestra primera colección.
Elegimos cómo marco para la recreación de nuestra pastelería, la pintura del artista británico de finales del siglo XIX Ralph Hedley, denominada el Torneo, en donde a través de un grupo de niños jugando al aire libre se recrea la amistad.
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